Ser directora de orquesta, ¡la época de las pioneras no está terminada!

Si en lineas generales la musica continua siendo el sector menos feminizado en los oficios de la creacion y de la interpretacion artistica, la direccion de una orquesta sinfonica resulta un caso paroxistico. Hoy son pocas las directoras de orquesta y, sobre todo, les resulta dificil abrirse un lugar en este circulo y ser reconocidas como verdaderas «directoras». El estudio de un ambito de poder tan jerarquizado y «masculino», que sigue resistiendo a la incorporacion de las mujeres musicas, permite sondear lo que esta en juego simbolicamente en torno al poder creador. Esto permite cuestionar el modo en que el genero atraviesa los ambitos de poder, como en todas las areas de trabajo y de aprendizaje y, acaso paradojicamente, los ambitos de la creacion. Asimismo, permite observar como evolucionan progresivamente este tipo de practicas muy sexuadas.