L’exemption culturelle canadienne dans le Partenariat Transpacifique ou la destinée d’une peau de chagrin

La adopcion del Acuerdo transpacifico (PTP) marca una etapa importante en la evolucion de la relacion entre el comercio y la cultura en los convenios comerciales concluidos por Canada. La exencion cultural global y presente en una docena de acuerdos negociados entre 1988 y 2015, esta abandonada en provecho de un nuevo enfoque, a la vez fragmentado y parcelario. De una parte, este enfoque expone ciertas politicas culturales vigentes a un riesgo de contestacion. Por otra parte, cuando Quebec y Canada buscan los medios de proteger y de promover la diversidad de las expresiones culturales en la era digital en el recinto de la UNESCO, el PTP se inscribe en una dinamica inversa. En efecto, aunque las reservas formuladas por Canada protegen una parte de su poder reglementario en el sector de la cultura, esta proteccion es considerablemente reducida en cuanto a la revision de las politicas actuales o la adopcion de nuevas medidas adaptadas al entorno numerico. El futuro de multiples industrias culturales se situa precisamente en el universo numerico, la " exencion cultural canadiense" del PTP, si es una, constituye al final una verdadera piel de zapa destinada a reducirse en el curso de la evolucion y de la transformacion de este sector de la economia.