El paciente de ayer

Aquel dia de invierno me desperte animado y especialmente temprano. Tras un breve desayuno y el cotidiano repaso rapido a la prensa diaria, me dirigi al hospital, pensando, como ya empezaba a ser costumbre, en el ultimo escandalo politico o en lo lejanas que quedaban aun las proximas vacaciones. Despues de soportar el tambien habitual trafico infernal, alcance finalmente la escalinata que da entrada al «gran hospital». La gimcana diaria finalizo con la prueba del ascensor, que fue ganada, para variar, por el camillero de infecciosas. Por fin, la paz de mi despacho, perfectamente ordenado y limpio, con la idilica vision de nuestro querido Mediterraneo a traves de la ventana panoramica que caracteriza a todos los despachos de nuestros hospitales. Una primera mirada fugaz hacia el fax en el que rebosan metros de papel de mensajes que no me interesan y la automatica puesta en marcha del ordenador, en busca del correo electronico proviniente de allende los mares, y que nunca acaba de llegar. ?Cual es el programa quirurgico de hoy? Ah si, el caso de aquel paciente de la estenosis de canal lumbar recomendado de no se quien, bueno, dejame pensar un momento, me digo. Hundido en mi sillon de diseno italiano en perfecta armonia con el resto de los muebles, tomo el telefono y pregunto por el Dr. Mendoza, el R2 que creo que hizo la historia ayer. -«Oiga, ?tenemos todo el preoperatorio del enfermo de ahora?, perfecto, traigame la resonancia y las placas que repasaremos la estrategia». Un minuto despues, el servicial y competente residente, recien peinado y con su pijama verde, aparece por la puerta de mi despacho como si del rayo se tratara, con una sonrisa en los labios, un refrescante olor a colonia y un monton de sobres bajo el brazo. -«Ya estoy aqui jefe con las pruebas, el enfermo ya esta en quirofano, pero la anestesista esta como una moto porque no le dijimos ayer lo de la paciente de la subaracnoidea que ingreso. Dice que tiene que salir a la hora por narices, pues tiene que llevar las gemelas al ortodoncista a las 5 en punto, y ahora parece que le ha encontrado a este unas plaquetas bajas y quiere suspender el caso, o sea que sera mejor que hable con ella o ele programa esta en globo». Pocos segundos mas tarde se establece una negociacion telefonica a la que ambos estamos acostumbrados.